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INTRODUCCIÓN

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a. Población destinataria

b. La perspectiva de la equiparación social

c. La vinculación con la política pública

a. La lógica del organismo ejecutor

b. La lógica de los organismos financiadores

c. Las lógicas del territorio

a. Caracterización de Ciudad Oculta, Villa Lugano

b. Del proyecto puntual al abordaje interproyectos

c. Estrategias metodológicas

d. Estrategias para la conformación y funcionamiento de los equipos técnicos

e. Estrategias con los actores y organizaciones locales

a. Conclusiones

b. Lecciones aprendidas

c. Nuevos desafíos

Fichas de proyectos

Equipo de trabajo

CRISOL nació en 1994 por iniciativa de un grupo interdisciplinario de profesionales de las ciencias sociales. La organización está compuesta por una comisión directiva conformada por diez miembros, un equipo de conducción (directora ejecutiva y dos responsables de áreas), un cuerpo de consultores especializados en sociología, antropología social, economía, educación, comunicación, agronomía y administración. Contamos con el apoyo de un grupo asesor de destacados especialistas en distintos campos de la política social (juventud, educación y trabajo, economía, géneros, desarrollo rural, desarrollo infantil, metodología y políticas sociales).

Sostenemos una concepción desde la cual el Estado es el principal garante de los derechos y la equidad social. Como organización de la sociedad civil asumimos la responsabilidad de aportar conocimientos técnicos y profesionales y contribuir en la formulación y ejecución de políticas públicas en beneficio de los sectores sociales más desfavorecidos.

La gestión del conocimiento a través de estudios específicos está orientada a aportar ideas, metodologías y sugerencias que puedan ser útiles a los decisores de política pública. La implementación de proyectos en terreno nos posibilita el contacto directo con las poblaciones que son sujetos de dicha política, conociendo sus principales necesidades. Al mismo tiempo, al ser ejecutores a nivel micro de proyectos diseñados por organismos gubernamentales, conocemos sus mecanismos programáticos y el impacto que generan en la población, lo que mejora nuestras posibilidades de formular recomendaciones y consolidar las orientaciones de política pública destinadas a incrementar la participación ciudadana y contribuir a la equidad social.

Durante los primeros años de la vida institucional hemos implementado proyectos en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires (Arrecifes, Salto, Luján), en gestión asociada con organizaciones gubernamentales (Municipalidades) y no gubernamentales (Cámaras de Comercio, Empresas) locales. Estos proyectos estuvieron orientados principalmente a la inserción social y laboral de poblaciones juveniles.

Nuestra modalidad de intervención es la de agente externo, es decir, que buscamos estimular procesos participativos en cada espacio local, teniendo en cuenta las demandas, los saberes y las experiencias de la comunidad. Contribuimos a dinamizar, articular actores e instituciones y dejar capacidad instalada para que sea la misma comunidad a través de sus propios líderes la que aumente su capacidad organizativa y encuentre vías de resolución.

El proyecto “Inclusión social y creación” que posibilita la elaboración del presente trabajo, nace de la necesidad de repensar nuestras estrategias de intervención comunitaria para poder planificar más rigurosamente las etapas futuras. Es habitual que quienes están en el territorio resolviendo las situaciones que genera la implementación de los proyectos, no dispongan de un tiempo suficiente para reflexionar y sistematizar la práctica. Este proyecto nos ha dado la posibilidad de organizar la información producida en estos últimos 8 años de trabajo por el Área de Desarrollo Comunitario, sistematizando las distintas experiencias realizadas y reflexionando críticamente sobre nuestras modalidades de trabajo en el territorio.

• ordenar lo disperso o desordenado (prácticas, conocimientos, ideas, datos, percepciones, opiniones, etc.) • describir y entender lo que sucedió en una experiencia y explicar por qué se obtuvieron esos resultados para mejorar para el futuro. • provocar procesos de aprendizaje en quienes están o estuvieron involucrados.

Este documento se enmarca en la perspectiva teórico metodológica de la sistematización de experiencias y la conceptualización sobre la práctica, lo que implica generar un proceso de reflexión basado en:

Para recorrer este camino partimos de compartir, en el capítulo I, las premisas institucionales de las que partimos en 1994 y la manera en que se desarrollan en la actualidad: nuestra población destinataria, privilegiadamente los jóvenes de sectores populares; la perspectiva de derechos y equiparación social y de géneros que orienta nuestros proyectos y el posicionamiento que tenemos como organización de la sociedad civil en relación a las políticas públicas.

El capítulo III es central, porque en su desarrollo se explicitan las modalidades de intervención llevadas a cabo por Crisol a través de 23 proyectos sociales (finalizados y en ejecución) desde el año 2007 en Ciudad Oculta. Estos proyectos han sido apoyados por 8 organismos, de los cuales uno es de la cooperación internacional, 2 pertenecen al gobierno nacional y 5 al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Se presenta en primer lugar una caracterización sociodemográfica de la población a la que se busca llegar, las etapas de trabajo que atravesamos desde nuestra llegada al territorio hasta la actualidad y las estrategias metodológicas con las que intervenimos. Nos interesa compartir, por ejemplo, cómo diseñamos los proyectos, cómo se conocen las temáticas y necesidades prioritarias, cómo se conforman los equipos de trabajo, cómo se seleccionan las organizaciones del territorio que van a ser sede de las actividades, cómo se convoca a la población, etc.

Como conclusión, en el capítulo IV, el texto incluye el resultado de la experiencia y las lecciones aprendidas o desafíos que orientarán la formulación de futuros proyectos que tienen como destinatarios a las poblaciones en situación de vulnerabilidad, ya sea en el mismo territorio o en otros de características similares. Para realizar el trabajo que aquí presentamos hemos tomado algunas decisiones, de contenido y de formato: i) los 23 proyectos forman parte de nuestro “insumo” para la reflexión y el análisis crítico de nuestras prácticas, por lo tanto, son referenciados y sirven como ejemplo, pero no se detallan en el cuerpo principal del documento ni son relatados en sus pormenores, (pueden ser consultados en la pestaña “Fichas de proyectos” donde se explicitan objetivos, dispositivos de intervención, fecha de ejecución, etc.); ii) en algunos casos se mencionará la institución o quién realiza el testimonio, en otros será resguardado por razones de confidencialidad; iii) el texto también refiere a citas, videos, fotos, testimonios, audios que completan y complementan la información central que se quiere compartir; iv) en una pestaña específica se incluye la metodología con la que se elaboró este documento, que mejora la propuesta original del proyecto “Inclusión social y creación” de diseñar un libro virtual y lo transforma en esta versión multimedia, que tiene carácter interactivo y es de lectura atractiva y amigable.

Es nuestra intención con este producto compartir los aciertos y las dificultades de la práctica, las situaciones que son resultado de tensiones no resueltas, los logros y gratificaciones pero también los obstáculos y las frustraciones de una tarea que no siempre arroja los resultados que esperamos. No pretendemos presentar un “modelo” de trabajo ni comunicar “experiencias exitosas”, sino más bien hacer circular una reflexión que abre interrogantes y dudas, teniendo como objetivo la interlocución con tomadores de decisiones de instituciones gubernamentales y no gubernamentales vinculados con las políticas sociales, instituciones académicas, organizaciones barriales que trabajan con temas afines, artistas de distintas disciplinas y público en general. En síntesis, invitamos a una reflexión colectiva entre quienes, desde distintos roles y funciones, compartimos el propósito de contribuir a la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones en situación de vulnerabilidad, es decir, quienes hacemos del trabajo comunitario un ejercicio profesional que incluye también un posicionamiento ético-político y un compromiso social.

SIGUIENTE

Sancionada en 2007, la Ley de Mecenazgo comenzó a implementarse en 2009 en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. El régimen de Promoción Cultural permite a las empresas y comercios que tributan en la Ciudad de Buenos Aires destinar parte de lo que pagan en concepto del Impuesto sobre los Ingresos Brutos a proyectos culturales declarados de interés por el Consejo de Promoción Cultural y aprobados por el Ministerio de Cultura. El Consejo está compuesto por seis miembros permanentes, tres elegidos por el Ejecutivo y otros tres por la Comisión de Cultura de la Legislatura, más tres miembros alternos por cada rama del arte (diseño, artes visuales, literatura, música académica, música popular, danza, teatro, circo, murgas, mímica y afines, artes audiovisuales, arte digital, artesanías y arte popular, patrimonio cultural, publicaciones, radio, televisión y sitios de internet). Una vez aprobadas las presentaciones, con el sello de la ley, los propios interesados deben encontrar sus mecenas, empresas grandes o pequeños contribuyentes que desgravan un porcentaje de pago de los ingresos brutos por sus aportes.

El organismo internacional es CEIBA (Salud y Desarrollo, España), los organismos del gobierno nacional son AFSCA y MINCYT; los del GCBA además del Régimen de Promoción Cultural Ley de Mecenazgo son: Programa de Fortalecimiento a Organizaciones de la Sociedad Civil, Ministerio de Desarrollo social GCBA; Secretaría de Hábitat e Inclusión Social, GCBA, Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias, GCBA y Agencia de Protección Ambiental, GCBA.

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